(Perdón por las posibles fatas que haya, no soy perfecto y el corrector de ortografía de Blogger tampoco)
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Olvidar, gran palabra, gran reto. Pero, ¿que mas puedo hacer? No puedo estar aferrado siempre a este sentimiento, me hace daño y así no llegaré a ninguna parte. Me pregunto que hubiera sucedido si aquel día ya tan lejano no la hubiera visto... ¿Irían mejor las cosas? No lo se, y prefiero no pensarlo.
Siempre voy preguntando el porqué de todo. Mi mente se llena de preguntas a las que no tengo respuesta ni forma de conseguirla. Por culpa de esas preguntas me ahogo en un mar de dudas y mi desesperación crece. A veces, cuando no lo soporto mas me da por gritar y mi madre me dice: "¿Que te pasa?" y como no, mi respuesta es siempre la misma. "Nada, tonterías mías".
Hace tiempo tuve un amor "platónico" (si platónico significa lo que yo creo que significa) Era un dibujo animado y yo tenia 9 años. Cuando eso no sufría porque nunca estaría con ella ya que no existía, mi imaginación me bastaba para ser feliz, pero ahora... ahora todo es distinto. Enamorarse de una persona real no es lo mismo porque no puedes imaginártela y aún pudiendo no sería suficiente ya que existe, sabes que está ahí, que pasa de ti, que tiene sueños en los que tu interferirías. O luchas por ella o te acobardas he intentas olvidarla. Yo luche por ella. Puede que no hiciera todo lo que estaba en mi mano para conquistarla pero lo poco que hizo hizo que ella me demostrara que no serviría de nada lo que hiciera. Por eso quiero olvidarla, por lo menos así no sufriré tanto.
Paso el tiempo libre dibujando a ver si entre esos dibujos encuentro un nuevo amor "platónico" con el que poder olvidarla, aunque mi mente ha crecido, ya que no soy tan ignorante como lo era antes y me será muy encontrarlo, además no dibujo tan bien como para enamorarme de uno de mis dibujos aunque la gente diga lo contrario. Pero bueno, da igual, mientras dibujo no pienso tanto en ella.
Hace tiempo aprendí a tener sueños "lúcidos". Sueños en los que te das cuenta de que estás soñando y puedes controlarlo, pues bien. Cuando lo consigo aparezco en un prado verde e infinito con un cielo azul y algunas nubes. No es que pueda controlarlo, pero soy consciente de que estoy ahí. En ese sueño estaba tumbado en la hierba. Cada vez que aparezco ahí lo hago de esa forma. Me levanté y miré al horizonte. Salí corriendo emocionado de ver lo que pasaba esta vez pero cuando lo encontré se me quitó la emoción de golpe. Era ella otra vez, estaba ahí, mirándome y riéndose de mi.
-¡¿De qué te ríes?! ¡¿Qué tiene esto de gracioso?! ¡¿Crees que puedes venir aquí y joderme en sueños también?! -En el fondo sabía que realmente no era ella, que era yo el que se fastidiaba. Mi subconsciente no quería olvidarla, pero yo si.
Eso ya no era un sueño "lúcido", ya no podía controlar lo poco que podía. No aguanté mas, mis piernas cedieron, caí arrodillado, agaché la cabeza y empecé a derramar lágrimas. La desesperación comenzó a aumentar, todo empezó a distorsionarse, ella desapareció, pegué un grito que acabó con todo y empecé a caer en un gran agujero negro del que salían estelas rosas verdes y amarillas.
No veía nada, no sabía si estaba consciente o no. Intenté abrir los ojos pero aún así no veía nada. De pronto, se encendió una luz que venía de la parte superior de donde quisiera que estuviese. Dolorido por la caída, (lo cual me extrañaba ya que era un sueño) me levanté, a mi alrededor no había nada, todo negro. Entonces, se encendió otra luz mas adelante. Había una mesa y 2 sillas. En una de las sillas había un chico con gafas, pelo negro y una chapa en el pecho con una M escrita en cursiva.
-Hola Mark.-dijo el-.
-¿Como... como es que sabes mi nombre?
-¿Que como lo sé? Jaja, como todo creador he de saber los nombres que les pongo a mis cosas, ¿no crees?
-¿De que estas hablando? ¿Creador?
-Si Mark, creador. Yo te he creado, compartes parte de mi nombre y personalidad. Eres producto de mi imaginación y bolígrafo. Me sorprende que hayas cobrado vida.
-¿Que dices? ¿Estás drogado o algo? ¡¿Como vas a ser tu mi creador?!
Entonces se dio la vuelta y me sorprendió lo que veía. Iba completamente vestido igual que yo, la forma de la cara era igual aunque yo no tenia el pelo azul y tenga el pelo purpura.
-¿Como... es posible...?
-Aun no lo entiendes ¿verdad Mark? No existe, vives dentro de mí al igual que Hikaru y Steven,
-No... no puede ser...
-Lo es, Mark. Pero no te preocupes, no morirás. No mientras no interfieras en mi vida.
-¿Pero que hay de Hikaru y Steven? ¿Quienes son ellos?
-¿Ellos? Hmmm... -sonrió-. A la Hikaru "real" no la conocerás nunca y tampoco te diré quien es. No creo que ella quiera presentarse aquí y Steven no existe. Steven es una simple marioneta a la que yo, en este caso tu, dirijes tu odio.
-¿Pero porqué haces que dañe a Hikaru? ¡¿No entiendes su sufrimiento?!
-¿Sufrimiento dices? Eso a Steven no le importa porque no tiene sentimientos. Además, ¿que importa? No existís. ¿para que crees que te he creado? Tienes una misión en tu falsa vida. Conquistar el corazón de Hikaru y hacer que Steven pague por todo lo que le ha hecho a Hikaru, pero recuerda que no le será fácil, yo soy... mmm... digamos, tu "Dios" por así decir, puedo controlar el destino de este mundo, el espacio y puedo controlarte a ti, Mark. Digamos que esto es un juego y que tu eres el único jugador, si pierdes, te eliminare al igual que... no, haré que Steven y Hikaru estén juntos, una tortura eterna para tu mente, ¿a que soy malo? Jaja, si ganas te dejaré vivir en este mundo junto a Hikaru, libremente, pero eso si, te repito que no interfieras en mi vida personal. Eso es todo, ¿alguna pregunta?
-Emmm... no, bueno, espera, ¿como contacto contigo por si tenga dudas?
-¿or que crees que te pregunto si tienes alguna pregunta? Bueno, de todas formas no hace falta que contactes conmigo, al fin y al cabo yo soy tu y tu eres yo. No tendrás dudas respecto al juego.
-Ok, y ¿ahora que?
-Ahora debes volver, pero antes una ultima cosa, ¡No intentes controlar los sueños!
De repente apareció delante de mi y me dio un golpe en el pecho. Por un momento sentí como si mi corazón se parara y su mano me atravesara. Entonces desperté, allí en mi cama. El despertador estaba sonando, por mi cara bajaba una gota de sudor frío. ¿Fué solo un sueño? Tenía miedo de lo que podria pasar si no seguía el juego, por eso olvidé olvidarla y comencé la batalla para conquistar su corazón... otra vez.
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