jueves, 28 de junio de 2012

03 - Game Of Dreams - Consecuencias

Antes de nada, se que algunas lineas están señaladas de blanco, he de decir que no se porqué ocurre eso así que no intentéis buscarle un significado.
(Perdón por las posibles fatas que haya, no soy perfecto y el corrector de ortografía de Blogger tampoco)
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Tristeza, ese estado de animo en el que se te quitan las ganas de todo y ya no te importa nada ¿o eso es depresión? Necesito un diccionario urgentemente, enserio, hay palabras que uso frecuentemente y no me queda claro que significan. Aunque en este caso, la tristeza se encuentra dentro de la depresión así que son casi lo mismo. La tristeza también  trae odio, odio hacia lo que te entristece y en algunos casos suele ser una persona, pero yo ahora lo que sentía era miedo, miedo a perderla para siempre por saltarme las reglas.

-¡No por favor! ¡No lo hagas! -le supliqué-. ¡Prefiero morir antes que ver a Hikaru con Steven! Ademas, entré por accidente. ¡No puedo elegir que soñar!
-Hmmm... tal vez tengas razón. Aún así te impondré un castigo, no tan severo como el que iba a ponerte, pero sufrirás también.
-¿Qué castigo? ¿Qué vas a hacer?
-No te lo diré. Así será mas interesante. ¿No crees? -Me miró con una mirada despreciable dejando escapar una sonrisa pícara-.
-... ¡Sueltame ya!
-Bien Mark, esta será tu ultima oportunidad, si vuelves no tendré piedad contigo.

Entonces todo volvió a la normalidad. La hierba volvía a ser verde, el cielo volvía a estar claro. De pronto, se oyó un golpe y se apagó la luz. Al despertar, vi que me había caído de la cama.

-¡Joder! -Dije mientras me levantaba y daba un golpe a mesa de noche-. ¡¿Por qué no puedo tener sueños normales?! ¡¿Por qué?! ¡Paso de creerme toda esa parrafada! ¿Como no voy a existir si lo siento? Además, ¿un castigo? ¡Como si mis sueños pudieran castigarme! Y yo como un gil... creyéndome todo eso, chs... De aquí en adelante haré lo que me de la gana, no lo que el señor "creador" me diga. -Dije con un tono sarcástico-.


Al salir de casa me encontré a Hikaru. ¿Porqué siempre me la encuentro? Tal vez fuera porque el pueblo es muy pequeño y ella vivía cerca.

-Hola Hik... -Iba corriendo, mirando al suelo y con cara seria. Ni siquiera me dijo nada, ¿Estaba  enfadada conmigo? ¿Qué le había hecho? Tal vez no sea así y esté pensando demasiado como siempre. Al pasar por mi lado, me dio un empujón y se marchó.

El resto del día estube atontado pensando el porqué de esa reacción. Hasta cuando me hablaban apenas respondía. Y no exagero, yo me tomo las cosas muy enserio.

-Hijo, ¿Donde has estado?
-emem... hemnammen...
-¿Qué?
-Nada ma, nada.

Al llegar a mi habitación me acosté en la cama, fuera no tenía nada que hacer. Estuve horas mirando la mancha de humedad del techo de mi habitación preguntándome por que no la habían arreglado aún, hasta que en mi cabeza retumbaron unas palabras:

"Aún asi te impondré un castigo, no tan severo como el que iba a ponerte pero sufrirás también"


Al recordar eso me levanté y salí corriendo al teléfono.

-¿Hola? ¿Es la madre de Hikaru? Por favor, dígale que se ponga.
-Ah, Hola Mark, ahora mismo se lo digo.

Después de unos segundos y tras oír algunos murmullos...

-Lo siento Hikaru no está. Si que está pero no quiere ponerse -Dijo en voz baja-.
-Por favor, dígale que es urgente, que tengo que hablar con ella.
-Vale. -Después de eso se oyó a alguien discutiendo pero al final se puso-.
-¿Que quieres, Mark? -Dijo de mala manera-.
-Hikaru, ¿por qué estás enfadada conmigo?
-¿Qué? ¿Me preguntas el por qué? ¡Deberías saberlo Mark! ¿Te parece poco tirarme un brazo y romperme un brazo? y encima lo olvidas... ¡No debería ni dirigirte la palabra!
-¡Hikaru, yo nunca te haría eso! Ademas, esta mañana has pasado por mi lado y no he notado nada en tu brazo.
-Ah, ya veo lo que te importa mi estado cuando ni siquiera te has dado cuenta. Mark, creía que te caía bien, pero ya veo que no...
-Hikaru escúchame, hay alguien controlándome, tu sabes que nunca te haría daño. Eres mi mejor amiga. Mira, no podemos hablar por aquí, ve mañana por la mañana al árbol, a las afueras del pueblo y te daré mas detalles.
-Vale, pero que conste que aún no te he perdonado, que acceda a esto no significa nada,
-Ok, otra cosa, no le digas a nadie nada de lo que te he dicho ni de lo que te diré.
-No prometo nada.
-Bien, nos vemos mañana.
-Hasta mañana.


Al día siguiente, a las 9:00 estuve allí esperándola un rato hasta que por fin llegó.


-¿Y bien? ¿Qué?
-Primero se saluda. ¿No crees Hikaru?
-Esto es una continuación de la conversación de ayer, además aún estoy enfadada contigo, no tengo porqué saludar.
-Como quieras. En fin, ¿estás lista?
-¿Lista para qué?
-Para oír la historia
-¡Venga y cuentame ya!
-Vale vale, no te pongas así. Pues hace tiempo. . .


Tardé bastante en contarle la historia pero se la conté, aunque en ella no nombre nada sobre Steven.


-¿Crees que me voy a creer todas esas tonterías? ¿Crees que voy a creer que el que me hayas tirado del árbol es un castigo de ese tal "creador"? Mark, vale que seas escritor y que tengas mucha imaginación, pero no tienes porque estarme contando historias fantasiosas. Aunque bueno, yo también he soñado con ese prado verde, pero nunca han pasado cosas de esas. Siempre que sueño me rio de alguien que esta delante de mi, no se porque.
-Hikaru, esa persona soy yo. Te reías de mi. Yo te gritaba pero no me oías. Cuando me cansé y no aguanté mas es cuando me encontré con el creador y sucedió todo.
-Maek, no tengo motivos para creerte. Si encuentras algo que pruebe que lo que me dices es cierto, te perdonaré.
-¿No es suficientemente prueba el que hayamos soñado lo mismo?
-No, porque puedes estarme mintiendo perfectamente.
-¡¿Que ganaría yo mintiéndote?! Y si lo hiciera, ¿de que serviría contarte una historia así?
-Encuentra una forma de demostrármelo y te creeré.

Con una mirada cruzada, se dio la vuelta y se marchó. Tendría que buscar una forma de demostrárselo o el juego acabaría... demasiado pronto.


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